Hechos sobre: Rana muscosa
La rana de patas amarillas de montaña, también conocida como la rana de patas amarillas del sur, es una especie fascinante que se encuentra exclusivamente en California, EE. UU. Esta especie de rana verdadera habita en varias cadenas montañosas del sur de California y en la Sierra Nevada meridional. Desafortunadamente, actualmente está catalogada en peligro de extinción.
Científicamente denominada Rana muscosa, estas ranas son relativamente pequeñas, midiendo entre 4 y 8,9 centímetros. Su coloración varía, pudiendo ser amarillenta, pardusca u oliva con marcas negras y marrones. Una característica única es su olor defensivo, que recuerda al ajo cuando son manipuladas. Prefieren áreas soleadas cerca del agua y se pueden encontrar en arroyos de montaña, lagos, riachuelos y charcos. Los renacuajos necesitan agua permanente durante al menos dos años para desarrollarse completamente.
La temporada de reproducción comienza después de que la nieve se derrite, generalmente de marzo a mayo en las regiones del sur y hasta julio en elevaciones más altas. Curiosamente, estas ranas no tienen saco vocal y emiten un llamado áspero bajo el agua. Su dieta consiste principalmente en insectos y otros renacuajos.
La rana de patas amarillas de montaña enfrenta tiempos difíciles. Está considerada en peligro de extinción según la Ley de Especies en Peligro de EE.UU. y por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. En el último siglo, el 90% de sus poblaciones han sido eliminadas debido a varias amenazas, incluyendo especies de peces introducidas, pesticidas, el hongo quítrido, la sequía y la radiación ultravioleta.
Para combatir este declive, se están llevando a cabo varios esfuerzos de conservación. Instituciones como el Zoológico de San Diego, el Centro de Investigación para la Conservación Arnold y Mabel Beckman, y el Zoológico de Oakland están ejecutando programas de cría en cautiverio. Estas iniciativas tienen como objetivo criar y liberar ranas y renacuajos de nuevo en sus hábitats naturales para aumentar las poblaciones. Sin embargo, la susceptibilidad de la rana a la quitridiomicosis, una enfermedad fúngica mortal, sigue siendo un obstáculo significativo.