Hechos sobre: Akara
Akara, también conocido como Kosai en Hausa y Acarajé en portugués, es una apreciada fritura hecha de frijoles de carilla que constituye un alimento básico en las cocinas de África Occidental y Brasil. En Brasil, es especialmente popular en Bahía, particularmente en Salvador. El Acarajé tiene un doble significado: es una ofrenda religiosa en la fe del Candomblé y un popular alimento callejero. Este plato fue introducido en Brasil por personas esclavizadas de África Occidental y también se disfruta en Nigeria, Ghana, Togo, Benín, Malí, Gambia y Sierra Leona.
Para hacer Acarajé, los frijoles de carilla cocidos y machacados se sazonan con sal y cebollas, se les da forma de tortas grandes y se fríen en aceite de dendê. Normalmente se sirve partido por la mitad y relleno con vatapá y caruru, dos pastas picantes hechas de camarones, anacardos y aceite de palma. También existe una versión vegetariana que incluye pimientos picantes y tomates verdes. Una variación llamada abara implica hervir los ingredientes en lugar de freírlos.
La palabra "Akara" significa "pan" o "pastel" en un sentido amplio. El término brasileño "Acarajé" probablemente proviene de palabras yoruba que significan "pan y comida" o "pastel redondo para comer". En la cultura yoruba, el Akara tiene un significado histórico, a menudo se presenta en celebraciones y como un plato de desayuno en Nigeria y Sierra Leona. En Brasil, las vendedoras de Acarajé, conocidas como baianas, fueron fundamentales en la lucha contra la esclavitud y siguen siendo figuras culturales importantes en Bahía.
El Acarajé está profundamente arraigado en las tradiciones religiosas afrobrasileñas como el Candomblé, donde se utiliza en rituales para diferentes deidades. Hay tipos específicos de Acarajé para diversos orixás, como el Acarajé de azeite-doce y el Acarajé de Xangô. En 2004, el Acarajé fue reconocido como un bien inmaterial federal en Brasil, honrando no solo el plato en sí, sino también a las baianas que lo preparan y venden.