Hechos sobre: Fufu
El fufú es un alimento básico muy apreciado en África Occidental, África Central e incluso en el Caribe. Tradicionalmente, se elabora mezclando y machacando en partes iguales harina de yuca y plátano verde con agua, pudiendo ajustar la consistencia según el gusto personal. Aunque la receta clásica emplea yuca y plátanos, existen numerosas variantes que utilizan ingredientes como sémola, maíz o plátanos machacados.
El fufú a menudo se acompaña con deliciosas sopas como la sopa de maní, la sopa de nuez de palma, el abunuabunu o la sopa ligera. La forma tradicional de prepararlo implica hervir tubérculos ricos en almidón, como la yuca, los ñames o los plátanos, y después machacarlos hasta obtener una consistencia similar a la masa. Generalmente, se consume con las manos, formando pequeñas bolas de fufú que se sumergen en las sopas o salsas acompañantes.
Cada región tiene su propia versión del fufú. En el Caribe, por ejemplo, se hace con plátanos, yuca o ñames, resultando en una textura más firme y un sabor más intenso en comparación con la versión de África Occidental. El mofongo puertorriqueño es una variación popular, conocida por su textura densa y su rico condimento, que a menudo se hace con plátanos verdes fritos, yuca o fruta del pan.
Las raíces del fufú se remontan a la actual Ghana, donde varios grupos étnicos perfeccionaron el arte de machacar tubérculos hervidos en un mortero de madera para lograr esa consistencia pegajosa. Nutricionalmente, el fufú es una excelente fuente de carbohidratos y potasio, y es bajo en grasas y colesterol.