Hechos sobre: Té con hierbabuena
El té de menta magrebí, también conocido como té de menta marroquí, es un delicioso té verde infusionado con hojas de menta y azúcar. Originario de la región del Gran Magreb, este té ha ganado popularidad en todo el norte de África, partes del Sahel, Francia y el mundo árabe. En Marruecos, es más que una simple bebida: es un símbolo de cultura y hospitalidad, a menudo preparado y servido de manera ceremonial, especialmente cuando hay invitados. Tradicionalmente, el cabeza de familia masculino asume el papel de preparar esta apreciada bebida.
El clásico té de menta magrebí se elabora con hojas de menta Nana, que le otorgan al té un aroma claro y suave. A veces, se utilizan otras variedades de menta, como la hierbabuena, como sustitutas. En Marruecos, es común realzar el té con hierbas adicionales, flores o incluso un toque de agua de azahar para darle más fragancia. Durante los meses más fríos, se agregan hierbas reconfortantes como la menta poleo y el ajenjo para darle al té un toque más cálido.
La historia de este té se remonta a los siglos XVIII y XIX, cuando los británicos introdujeron el té gunpowder en el norte de África, lo que desencadenó la popularidad del té de menta en Marruecos. Los ingredientes básicos del té de menta magrebí son té verde, hojas de menta fresca, azúcar y agua hirviendo. El proceso de preparación implica infusionar las hojas en agua hirviendo y luego verter el té en vasos desde una altura. Esto no solo airea el té, sino que también mezcla los sabores de manera elegante.
Cuando la menta fresca escasea en invierno, se utilizan alternativas como el ajenjo o la verbena de limón para darle un giro diferente al té. Existen varias formas de preparar el té de menta, desde un simple proceso de infusión hasta métodos más elaborados que implican múltiples infusiones y ajustes de sabor. Típicamente, el té se sirve tres veces, y cada servicio ofrece un perfil de sabor único.