Khorkhog

Khorkhog es un plato tradicional de barbacoa mongola que ofrece una experiencia culinaria única y repleta de sabor. La preparación consiste en cocinar trozos de carne de cordero o cabra en un recipiente con piedras calientes y agua, a veces con calentamiento adicional de una fuente externa.

Para preparar khorkhog, la carne se corta en pedazos, incluyendo los huesos. Las piedras, del tamaño de un puño, se calientan sobre un fuego hasta alcanzar una temperatura muy alta y luego se colocan en el recipiente junto con la carne. Se utilizan comúnmente jarras metálicas para leche, aunque cualquier recipiente resistente al calor puede servir. Las piedras calientes y el vapor dentro del recipiente cocinan la carne, y si es necesario, se puede colocar el recipiente en un fuego o estufa para asegurar que las piedras mantengan su temperatura elevada.

A medida que las piedras cocinan la carne, estas absorben la grasa y se oscurecen. El plato está listo cuando la carne está tierna, lo que generalmente toma alrededor de una hora y media. Una vez listo, la carne se sirve con las piedras calientes, las cuales se cree que poseen propiedades beneficiosas. Los comensales suelen comer el khorkhog con las manos, aunque se pueden usar cuchillos para separar la carne de los huesos.

Aunque el khorkhog es un plato apreciado en la cocina mongola, no es común encontrarlo en restaurantes, lo que lo convierte en un manjar especial que a menudo se disfruta en reuniones y celebraciones.