Hechos sobre: Jarlsberg
Jarlsberg es un exquisito queso de leche de vaca que se originó en Noruega. También se produce bajo licencia en Ohio e Irlanda. Este queso es fácil de identificar por su corteza de cera amarilla y su interior semi-firme y dorado. Su sabor es suave y mantecoso, con un toque limpio, rico, ligeramente dulce y a nuez. Gracias a su versatilidad, el Jarlsberg es ideal tanto para la cocina como para disfrutarlo solo. Su cuerpo liso y brillante de color amarillo y su textura cremosa son adorados por los amantes del queso.
El Jarlsberg se madura durante al menos tres meses, lo que le confiere sus característicos agujeros de tamaño mediano a grande. Estos agujeros son producidos por una bacteria especial llamada Propionibacterium freudenreichii. Algunas variantes del Jarlsberg se dejan envejecer por más tiempo para obtener un sabor más intenso.
La historia del queso Jarlsberg se remonta a mediados de la década de 1850 en el pueblo de Våle, Noruega, donde Anders Larsen Bakke lo elaboró por primera vez. La versión moderna que se disfruta hoy fue desarrollada en 1956 por Ole Martin Ystgaard, quien se inspiró en el queso tradicional de Vestfold. El nombre Jarlsberg proviene del Conde Wedel Jarlsberg o del condado del mismo nombre. El proceso exacto de producción es un secreto muy bien guardado.
El Jarlsberg es producido por Tine SA, la cooperativa láctea más grande de Noruega, que maneja aproximadamente el 80% de las exportaciones de queso del país. El queso hizo su debut en los Estados Unidos en 1964 y rápidamente se convirtió en un éxito. Hoy en día, también se produce en Estados Unidos e Irlanda y goza de popularidad en lugares como el Reino Unido y Australia. En Noruega, incluso se utiliza como cobertura en la pizza congelada más vendida, Grandiosa.
Con su significativa presencia en el mercado, el Jarlsberg sigue siendo uno de los quesos preferidos en todo el mundo. Ya sea que estés cocinando algo especial o simplemente buscando un sabroso bocadillo, el Jarlsberg te encantará.