Hechos sobre: Krotekaker
Krotekake, un apreciado pan plano tradicional de la región de Hardanger en Noruega, también conocido como hardangerkaker, es un manjar delicioso y duradero, similar al lefse, un pastel delgado que puede almacenarse por largos períodos sin necesidad de refrigeración. La preparación de krotekake va más allá de la simple cocina: es un evento social en las áreas rurales, donde se reúnen tres o cuatro amigos o miembros de la familia para elaborar, dar forma y cocinar estos panes planos.
El proceso inicia con la mezcla de una masa a base de levadura de trigo integral. Luego, se forman pequeñas bolas de masa que se extienden en rondas delgadas. Estas rondas adquieren su apariencia característica gracias a un rodillo especial que marca un patrón de entramado, sellando las superficies superior e inferior. Posteriormente, las rondas se cocinan en una parrilla caliente o en un horno arqueado específico, sin necesidad de voltearlas.
Mientras trabajan, los participantes conversan, comparten historias y se ponen al día con las novedades del vecindario, transformando la experiencia en una actividad divertida y comunitaria. Cada persona tiene un papel particular, ya sea extender la masa, cortar las rondas o cocer el krotekake. Este trabajo en equipo crea un flujo de trabajo armonioso, haciendo que la producción de estos panes planos sea tanto eficiente como agradable.
En Hardanger, algunos hogares incluso disponen de un edificio separado con un horno arqueado especial exclusivamente para cocinar krotekake. Este horno distribuye el calor de manera uniforme, cocinando el pan plano por ambos lados al mismo tiempo, por lo que no es necesario voltearlo. Una vez cocidos, los krotekake se apilan para secar y luego se comparten entre los participantes.
En última instancia, elaborar krotekake es más que preparar comida: es una tradición cultural que refuerza los lazos comunitarios y preserva la herencia regional.