Hechos sobre: Borsch
El borscht es una sopa sabrosa y ácida originaria de Europa del Este y el norte de Asia, siendo la versión ucraniana la más reconocida. El ingrediente protagonista son las remolachas, que le confieren a la sopa su distintivo tono rojo intenso. El borscht tiene una historia rica, originalmente elaborado con hierba de cerdo en escabeche y evolucionando a lo largo del tiempo en numerosas variaciones, incluyendo el apreciado borscht rojo a base de remolacha, el borscht verde, el borscht blanco y el borscht de repollo.
La palabra "borscht" proviene de las lenguas eslavas orientales, remitiéndose al término para la hierba de cerdo. El borscht ucraniano tradicional usualmente presenta una mezcla de caldo de carne o huesos, verduras salteadas y remolacha fermentada. Los ingredientes pueden variar considerablemente, pero las adiciones comunes incluyen remolachas, repollo, zanahorias, papas y tomates. El característico sabor agridulce de la sopa se obtiene frecuentemente mediante la remolacha fermentada, aunque el vinagre, el jugo de limón y los tomates también pueden aportar un toque ácido.
El borscht cuenta con numerosas variaciones regionales a lo largo de Europa del Este, cada una con su propia singularidad. En Rusia, se pueden encontrar el borscht de Moscú, el borscht de Siberia y el borscht de Pskov, entre otros. La cocina polaca ofrece borscht rojo claro y un borscht especial para la víspera de Navidad. Los judíos asquenazíes tienen versiones tanto de carne como de lácteos para satisfacer diferentes necesidades dietéticas.
Más allá del clásico borscht a base de remolacha, también existen versiones sin remolacha. El borscht verde, por ejemplo, es una sopa más ligera hecha con verduras de hoja, mientras que el borscht blanco es una mezcla fermentada de harina de centeno o avena y agua. Cada región presenta su propia versión de borscht, incorporando ingredientes como productos lácteos, sangre o una variedad de verduras.
El borscht a menudo se adorna con crema agria, hierbas y huevos duros, y comúnmente se sirve acompañado de dumplings o croquetas. La sopa está profundamente arraigada en las tradiciones religiosas y culturales, apareciendo en comidas rituales de diversas denominaciones. Es considerada un plato nacional por ucranianos, rusos, polacos, lituanos y judíos asquenazíes, cada grupo valorando su significado cultural.
Con el tiempo, la popularidad del borscht se ha extendido más allá de Europa del Este, llegando a América del Norte a través de oleadas de migración y convirtiéndose en una parte apreciada de la cocina global. A pesar de sus muchas adaptaciones e interpretaciones, el borscht sigue siendo un plato querido e icónico, celebrado por su rica historia y diversos sabores.