Hechos sobre: Ensalada rusa
La ensalada Olivier, un plato emblemático de la cocina rusa, ha conquistado los corazones (y estómagos) de personas en países postsoviéticos, Europa, Irán, Israel, Mongolia y América Latina. Esta sabrosa receta suele incluir una combinación de papas hervidas en cubos, zanahorias, pepinillos, guisantes, huevos, apionabo, cebollas, pollo o salchicha, manzanas, sal, pimienta, mostaza y mayonesa.
El creador de la ensalada fue Lucien Olivier, quien la formuló por primera vez en la década de 1860 y mantuvo su receta en secreto en el restaurante Hermitage de Moscú. Sin embargo, Ivan Ivanov, un sous-chef, intentó replicarla y presentó su versión conocida como "ensalada Stolichny". Con el tiempo, los ingredientes se modificaron para incluir elementos más accesibles y económicos.
Después de la Revolución Rusa, la ensalada experimentó algunos cambios: el pollo o la salchicha sustituyeron al urogallo y los cangrejos de río originales, y los pepinillos en vinagre y los guisantes verdes reemplazaron a las aceitunas y las alcaparras. Su popularidad se extendió por toda Europa, dando lugar a diversas adaptaciones regionales. En Asia, países como Turquía, Irán, Pakistán, India y Mongolia han aportado su propio toque al plato. Los países de América Latina también cuentan con sus versiones, a menudo con papas y zanahorias hervidas y picadas mezcladas en un aderezo cremoso de mayonesa.
A pesar de las numerosas variaciones, la ensalada Olivier sigue siendo una favorita, especialmente durante las celebraciones de Año Nuevo en Rusia y los estados postsoviéticos. Su versatilidad permite toques personales y adaptaciones regionales, convirtiéndola en una parte apreciada de muchas tradiciones culinarias alrededor del mundo.