Slatko

Slatko es una exquisita conserva de frutas que constituye un elemento fundamental en las cocinas de Bulgaria, Macedonia y Serbia. Este dulce manjar puede elaborarse con una variedad de frutas como fresas silvestres, arándanos, ciruelas y cerezas, e incluso con pétalos de rosa. En los hogares búlgaros y serbios, es una cálida tradición recibir a los invitados con una cucharada de slatko acompañada de un vaso de agua. Si eres un invitado especial, podrías incluso recibir una segunda porción, siempre servida con una cuchara limpia. Sin embargo, se considera de mala educación pedir una tercera porción a menos que te la ofrezcan.

El slatko no solo se utiliza para recibir a los invitados; también es un excelente aderezo para helados y gofres, además de ser un delicioso relleno para panqueques. Existen numerosas versiones de slatko, elaboradas con frutas como fresas enteras, ciruelas, guindas, frambuesas, cerezas dulces, membrillos, uvas, higos, duraznos, arándanos, moras y grosellas rojas. A veces, se añaden frutos secos como nueces o almendras al slatko de ciruela para intensificar su sabor. Otros ingredientes interesantes, como el ruibarbo y el physalis, también pueden ser utilizados. Si utilizas bayas o frutas congeladas, recuerda ajustar el contenido de agua y el tiempo de cocción en consecuencia.

Disfrutar del slatko trasciende el simple placer de saborear una dulce conserva; es una experiencia que encarna la hospitalidad y la tradición cultural.