Hechos sobre: Mantequilla de cacahuete
La mantequilla de maní es una pasta popular elaborada a partir de maníes tostados y molidos. A menudo se le añade sal, edulcorantes o emulsionantes para mejorar su sabor y textura. Se consume en todo el mundo, comúnmente untada en pan, utilizada en sándwiches o incorporada en desayunos y postres.
Los orígenes de la mantequilla de maní se remontan a las culturas azteca e inca, pero ha evolucionado significativamente con el tiempo gracias a varios inventores y emprendedores.
La elaboración de la mantequilla de maní es un proceso complejo que comienza con la siembra y cosecha de los maníes, seguido del descascarado, tostado, enfriado, blanqueado, molienda y, finalmente, envasado. Existen dos variedades principales: crujiente y suave. Para ser etiquetada como "mantequilla de maní", el producto debe contener al menos un 90% de maní. La mantequilla de maní artesanal, habitualmente libre de conservantes y producida de manera manual, se elabora típicamente en menor escala.
En términos de salud, la mantequilla de maní es rica en proteínas, grasas saludables, fibra y diversas vitaminas y minerales. No obstante, para quienes son alérgicos al maní, puede ser peligrosa, pudiendo causar reacciones graves como la anafilaxia.
La mantequilla de maní es extremadamente versátil en la cocina. Es un ingrediente fundamental en sándwiches, galletas, caramelos e incluso es una fuente esencial de alimento en regiones afectadas por la hambruna.
Curiosamente, en los Países Bajos se le llama "pindakaas" debido a restricciones legales sobre el término "mantequilla." Durante la Segunda Guerra Mundial, incluso fue apodada "mantequilla de mono."