Brote de soja verde

Los brotes de frijol mungo son un ingrediente muy valorado en la cocina del este de Asia, conocidos por su textura crujiente y su sabor suave. Cultivarlos en casa es bastante sencillo: solo necesitas germinar los frijoles mungo manteniéndolos húmedos hasta que desarrollen raíces. Muchos jardineros caseros utilizan frascos cubiertos con malla o tela para facilitar la germinación. Los factores clave para un crecimiento exitoso incluyen la selección de semillas de alta calidad, asegurar una iluminación adecuada y mantener la humedad apropiada para evitar el encharcamiento.

En cuanto a la cocina, los brotes de frijol mungo son increíblemente versátiles. Puedes cocinarlos en el microondas, saltearlos o agregarlos a una variedad de platos. Destacan en muchas cocinas asiáticas, cada una resaltando sus cualidades únicas de diferentes maneras.

En la cocina china, los brotes de frijol mungo son un ingrediente esencial en el arroz frito, los rollitos de primavera y las sopas. En Japón, se les llama "moyashi" y a menudo se incluyen en salteados y sopas. En Corea, se encuentran en platos populares como el bibimbap y las empanadillas. En Nepal, se disfrutan en una sopa tradicional llamada "kwati", mientras que en Tailandia se utilizan tanto en sopas como en platos salteados. En Indonesia, los brotes de frijol mungo se incorporan en sopas, ensaladas y salteados.