Hechos sobre: Kimchi
El kimchi, un apreciado acompañamiento coreano, se elabora fermentando vegetales como el repollo napa y el rábano coreano con una mezcla de condimentos tales como gochugaru (polvo de chile coreano), cebollas de verdeo, ajo y jengibre. Este plato cuenta con una rica historia que se remonta a tiempos antiguos, evolucionando a lo largo de los años para incluir diversos ingredientes y estilos. Tradicionalmente, el kimchi se almacenaba en ollas de barro enterradas bajo tierra, pero en la actualidad, a menudo se guarda en refrigeradores especializados para kimchi.
El nombre "kimchi" tiene sus raíces en términos del antiguo lenguaje coreano y ha cambiado con el tiempo. Curiosamente, las versiones originales del kimchi no eran picantes y no contenían ajo ni chiles. Estos ingredientes se introdujeron más tarde, con los chiles llegando a Corea en el siglo XVII, gracias a los comerciantes portugueses. Hoy en día, los chiles son un componente clave del kimchi moderno que conocemos y amamos.
El kimchi ocupa un lugar especial en la cultura coreana y se considera un plato nacional tanto en Corea del Norte como en Corea del Sur. Su importancia es tan profunda que incluso se envió al espacio con astronautas surcoreanos. Existen innumerables variedades de kimchi, cada una con diferentes vegetales, condimentos e influencias regionales. El plato puede clasificarse según sus ingredientes principales, la región donde se elabora y la temporada en la que se prepara.
Más allá de su delicioso sabor, el kimchi es celebrado por sus beneficios para la salud. Es rico en fibra dietética, bajo en calorías y está lleno de vitaminas y minerales esenciales. El proceso de fermentación que atraviesa el kimchi produce microorganismos beneficiosos, contribuyendo a su sabor único y propiedades saludables.
En tiempos más recientes, ha habido algunas disputas sobre la producción y exportación de kimchi, especialmente con países como Japón y China imponiendo regulaciones y prohibiciones que afectan las exportaciones de kimchi coreano. A pesar de estos desafíos, la importancia cultural del kimchi ha sido reconocida a nivel mundial. La UNESCO incluso ha incluido las tradiciones de elaboración del kimchi en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, con contribuciones tanto de Corea del Sur como de Corea del Norte.
Sin embargo, las disputas comerciales y los boicots en ciertos países han impactado la percepción y el consumo global del kimchi. Aun así, su popularidad continúa creciendo, y su rica herencia cultural y beneficios para la salud lo mantienen como un plato apreciado en todo el mundo.