Hechos sobre: Cocolón
El arroz quemado, conocido comúnmente como arroz crujiente, es la deliciosa costra delgada de arroz ligeramente dorado que se forma en el fondo de la olla al cocinarlo a fuego directo. Este manjar crujiente recibe distintos nombres y tiene variados usos en culturas de todo el mundo.
En China, se le llama guoba y se disfruta como bocadillo, se añade a platos con salsas espesas o incluso se incorpora en sopas y guisos. En Indonesia, el arroz quemado se conoce como intip y se convierte en una crujiente galleta de arroz.
La cocina iraní también valora esta capa crujiente del fondo, llamándola tahdig. Es una especialidad tan apreciada que a menudo se sirve a los invitados. En Japón, se le conoce como okoge y se disfruta acompañado de verduras o humedecido con agua, sopa o té para una experiencia reconfortante.
En Corea, el arroz quemado se llama nurungji. Los coreanos lo consumen como bocadillo, preparan té de arroz con él o lo rehervan en agua para crear nureun bap.
En América Latina, cada país tiene sus propios nombres y usos para el arroz quemado. En las cocinas colombiana, dominicana y puertorriqueña, es un ingrediente muy apreciado.
En Filipinas, se llama tutong o dukót y se utiliza en diversos platos, incluso como un sabor único para el helado.
Vietnam también tiene su versión conocida como cơm cháy. Este arroz quemado se fríe hasta quedar dorado y se cubre con delicias como hilos de cerdo, camarones secos, cebolletas y pasta de chile, creando un plato popular.
Estas distintas variaciones de arroz quemado muestran su versatilidad y su importancia cultural en las tradiciones culinarias de todo el mundo.