Hechos sobre: Pollo frito coreano
El pollo frito coreano, conocido también como KFC o "chikin" en Corea, es un alimento muy apreciado en Corea del Sur, que ofrece una variedad de deliciosos platos de pollo frito. Desde el clásico "huraideu-chikin" hasta el picante "yangnyeom-chikin", esta delicia culinaria se disfruta de múltiples maneras, ya sea como comida principal, aperitivo, merienda o anju (comida servida con alcohol).
Lo que distingue al pollo frito coreano es su técnica especial de doble fritura, que le da una piel más crujiente y menos grasosa en comparación con el pollo frito americano tradicional. El pollo se sazona con una mezcla de especias, azúcar y sal antes y después de freír, y a menudo se recubre con salsas sabrosas para asegurar que cada bocado resulte delicioso. Por lo general, se sirve acompañado de rábanos encurtidos y una bebida como cerveza o una soda, proporcionando la combinación perfecta.
En términos de terminología, "chikin" se refiere al pollo frito, mientras que "dak" es el término general para las aves domésticas. La historia del pollo frito coreano se remonta a la Guerra de Corea, cuando las tropas estadounidenses introdujeron el pollo frito al estilo soul food en Corea. El moderno amor por el pollo comenzó a finales de la década de 1960, y la primera franquicia de pollo frito coreano, Lims Chicken, abrió en 1977.
Existen muchas variedades para explorar:
- "Huraideu-chikin" (pollo frito clásico)
- "Yangnyeom-chikin" (pollo sazonado con una salsa dulce y picante)
- "Banban" (pollo mitad sazonado, mitad natural)
- "Ganjang-chikin" (pollo con salsa de soja)
- "Padak" (pollo con cebollín)
También puedes encontrar diferentes estilos como "tongdak" (pollo entero) y "sunsal-chikin" (pollo deshuesado). Las marcas populares de pollo frito coreano incluyen BHC, Bonchon Chicken, Kyochon y Nene Chicken.
En los últimos años, las cadenas de pollo frito coreano se han expandido globalmente a lugares como Estados Unidos, China, Canadá y el sudeste asiático, debido a la saturación del mercado en Corea. Sus sabores únicos y métodos de preparación continúan ganando adeptos entre los amantes de la gastronomía en todo el mundo, convirtiendo al pollo frito coreano en un fenómeno global.